“El trabajo en equipo es la
habilidad de trabajar juntos hacia una visión común. Es el combustible que le
permite a la gente común obtener resultados poco comunes.”
-Andrew Carnegie
-Andrew Carnegie
I
Había que hacer un trabajo muy importante y “Cada uno” estaba seguro de que “Alguien” lo haría.
“Cualquiera” pudo haberlo hecho, pero “Ninguno” lo hizo.
“Alguien” se disgustó por eso, ya que el trabajo era de “Cada uno”.
“Cada uno” pensó que “Cualquiera” podría hacerlo, pero “Ninguno” se dio cuenta que “Cada uno” lo haría.
En conclusión, “Cada uno” culpó a “Alguien” cuando “Ninguno” hizo lo que “Cualquiera” podría haber hecho.]
Dinámicas de grupo y la selección de
personal
Desde la II Guerra Mundial,
cuando el psicólogo Kurt Lewin consiguió, tras varias sesiones de trabajo en
grupo, convencer a los soldados norteamericanos que cambiaran sus hábitos
alimenticios, surgieron las dinámicas de grupo, entendidas como reuniones de personas a las que
se invita a participar en torno a un tema.
Desde entonces, se han desarrollado muchísimas técnicas y ejercicios diferentes. Se aplican a campos diversos, desde la creación publicitaria hasta los tratamientos terapéuticos o la animación sociocultural. Y por supuesto, también en el reclutamiento de personal en las empresas.
En la actualidad, hay decenas de procesos que incluyen una o varias de estas pruebas, y su uso no se restringe solamente a los perfiles directivos. Algunas empresas tienden a utilizarlas en todas las selecciones (hasta en la de becarios).
Algunos expertos señalan que
aplicar una dinámica de grupo es casi una garantía de encontrar al candidato perfecto, ya que las dinámicas
ponen al descubierto gran cantidad de rasgos de la persona cuando entra en
contacto con otras. Es una comprobar, en vivo y en directo, su comportamiento
respecto a un grupo de trabajo.
El trabajo en grupo la permite detectar fácilmente y ver si va acompañada de otras características muy necesarias para los directivos: capacidad de negociación, asertividad, proactividad, organización del tiempo, valores éticos.
El trabajo en grupo la permite detectar fácilmente y ver si va acompañada de otras características muy necesarias para los directivos: capacidad de negociación, asertividad, proactividad, organización del tiempo, valores éticos.
Hay que
tener muy claras las competencias que
se van a evaluar. Deben estudiarse y determinarse con antelación. En función de
lo que se busca, se elige el juego.
Lo mejor es crear una prueba distinta para cada ocasión, según los objetivos y
las actitudes que se quieren observar.
Trabajar solo es una de las peores jugadas.
Suele haber una persona que dinamiza, y otras varias limitadas al papel de
observadores mudos.
II. [ Tampoco se trata de que cada uno tome su lado y se desentienda del resto del equipo una vez asignadas las tareas porque como dice un refrán popular: “No se puede dividir un elefante por la mitad para crear dos elefantitos, no al pegar dos elefantes pequeños creamos un elefante mayor!”.]
Del dinamizador depende gran parte del éxito. Es una persona
con gran experiencia en la conducción de grupos. No significa influir ni manipular,
provocar reacciones, hablar y callar en el momento justo. Un mal dinamizador
puede convertir el juego en una situación tensa que deja secuelas psicológicas
graves en los participantes.
Cada miembro del equipo debe estar comprometido con lo que se está
haciendo en conjunto. El liderazgo no es de uno solo, el liderazgo es
compartido. En un equipo todos deben estar dispuestos a dar y recibir ayuda]
Tras el juego, se evalúan los resultados. La entrevista personal ha de ser la otra gran vía para conocer al candidato. Si se hace después de la dinámica, se podrá dar explicación a
algunos de sus comportamientos en el grupo que no acababan de ser coherentes.
IV [ Recompensa las cosas que quieres en el equipo, no castigues las que no quieres “Para que colabore más valora mi colaboración”. Es bienvenido dar críticas siempre y cuando sean constructivas, no es suficiente con “lo hiciste mal”. Los miembros del equipo permanecen motivados y tienen la oportunidad de crecer].
Para llegar a la unión de un equipo, es necesario que el equipo nazca, que las personas que lo forman sean profesionales, y lo más importante: quienes son individualmente, es cómo funciona el grupo.
Ingredientes para que un equipo crezca:
·
Confianza. (es el sentimiento de poder
creer a una persona incluso cuando sabemos que mentiríamos en su lugar. Henry-Louis Mencken
·
Transparencia/claridad. (no andarse con
medias tintas)
·
Comunicación. “En la misma sintonía y en
el mismo canal). *Dejar a alguien fuera puede generar desconfianza.
·
Compromiso. “En la salud y en la enfermedad (más enfermedad que salud)”
Un equipo de trabajo nace pero para que funcione bien hay
que dedicarle tiempo, cariño, esfuerzo y una pizca de humor.
ALQUIMISTAS
Chicos me gustó mucho su post, es un post para reflexionar y voltear a ver a nuestros equipos de trabajo y ver qué nos hace falta hacer para que crezcan y se consoliden.
ResponderEliminarGracias
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEquidad entre todos.
ResponderEliminarQuerer a los que están contigo.
Unión para hacer las cosas bien.
Igualdad, nadie es superior, ni inferior.
Participación siempre activa y reciproca.
Ofrecimiento a dar lo mejor de ti.
Para mi eso es un equipo; y a pesar de los desacuerdos que podamos tener en ocasiones, yo amo a los integrantes de mi equipo. ¿Y tú?.